En el año 2010, la Fundación colaboró con el Centro Educativo Joven Labrador, a través de un programa de pasantías en el Aeropuerto Internacional de El Calafate, y apoyando económicamente los proyectos desarrollados por los alumnos de dicha institución.
El objetivo de las pasantías es que los alumnos puedan entrar en contacto con el ámbito laboral y aplicar los conocimientos adquiridos. Los estudiantes realizan prácticas en los sectores de mantenimiento y pista (hombres) y tasas y administración (mujeres) como complemento a los talleres y cursos que se dictan en el Centro.
En el 2012, la Fundación apoyó económicamente los proyectos educativos y edilicios desarrollados por dicha institución. En ese año, los alumnos desarrollaron un prototipo de auto eléctrico en el cual aplicaron los conocimientos aprendidos a lo largo del año en los diferentes talleres trabajando en el armado de la carrocería, el circuito eléctrico, así como también en el diseño interior y exterior del vehículo.